jueves, 20 de enero de 2011

La sensación de ir al vacío

Cada vez que observamos el trajinar en las calles de las gentes, de las combis, no nos sentimos quizás, señalados por las condiciones de ese transcurrir, no nos sentimos vinculados a las constantes faltas de urbanidad, de respeto, de moral ciudadana, creemos que es problema del otro, del vecino, del alcalde o del presidente, o redundamos alrededor de la moral pre-convencional o convencional (ver: http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol3.html ) aun, intentando esquivar la mirada del profesor mientras plagiamos o del policía mientras, conduciendo, hablamos por el celular o como sucede siempre, tratando sólo de satisfacer los requerimiento del jefe, del amigo, sin más sustento que aquel, desmereciendo nuestro sentir, nuestra convicción personal.

Esta constante es cada vez más sentida, cuáles serán las razones, podríamos indagar por ellas si comenzamos a pensar en la parte de responsabilidad que nos compete a cada uno y preguntarnos ¿qué hice hoy para solucionar este problema?, el Dr. Luis Jaime Cisneros (QEPD) en su artículo del 19-12-2010 en La República (ver: http://www.larepublica.pe/taxonomy/term/91/0 ) hace un cuestionamiento a su generación, la del 50, y termina afirmando que en aquellos años la vida espiritual era latente, fundamental, tenía gran valor; hoy en día este tema en la escuela carece de valor, ¿será esta la razón de esa falta de civismo, del sentimiento moral, en nuestra sociedad?, vayamos por las respuestas y comencemos a actuar, tratemos de caminar con rumbo definido y con metas claras.

Hoy 20 de enero de 2011, escribiendo estas líneas me entero del fallecimiento del Dr. Luis Jaime Cisneros Vizquerra, una gran pérdida para la educación peruana, nos deja bastante qué hacer en nuestras aulas

martes, 18 de enero de 2011

Debemos facilitar el aprendizaje de los niños

Cuando hablamos de imitaciones e insospechadas fortalezas, encontramos en estas últimas las mejores opciones muy cerca a nosotros los docentes, en primer lugar si nos preguntamos, ¿cuál es el fin de nuestro trabajo?, ¿para qué nos preparamos?, seguramente que todos estaremos de acuerdo en que se trata de nuestros estudiantes, y en consecuencia debemos pensar en ellos antes que nada.

Transformar nuestra institución es comenzar por transformar nuestro estilo de trabajo, en función de los siguientes puntos:
• Partir de los intereses de los niños, ya que la necesidad surge cuando deseamos solucionar algo, cuando nos interesa mucho es allí donde se manifiesta la motivación intrínseca, pudiendo así, realizar un aprendizaje, ameno y divertido. Los niños van a aprender porque de verdad quieren hacerlo

• El niño es el protagonista de su propio aprendizaje, es quien investiga, solo, con sus compañeros, con su familia, o con su profesor, aporta ideas, descubrimientos, siendo cada vez más autónomo y desarrollando más estrategias en la resolución de conflictos y en la toma de decisiones. A través de la computadora e Internet los estudiantes tienen la oportunidad de encontrar información con más facilidad.

• No podemos hablar de fracaso, solo podemos hablar de errores que nos ayudan a crecer, y a no dejarnos vencer pronto por las dificultades. Trabajando en equipo cada vez que solucionamos un problema, estamos generando estructuras cognitivas nuevas, que además nos ayudarán a resolver nuevos conflictos y a desarrollar nuevas estrategias de planificación ante las dificultades, (si algo no sale bien, saben que no importa, que se puede volver a reconducir, deshacer, modificar, reconstruir, etc.)

• El trabajo con la computadora también nos ayuda a estructurar, relacionar, y fijar, de forma rápida los contenidos a aprender, lo que es muy motivador para los niños y las niñas.

• El niño debe descubrir el contenido, organizarlo, elegir y construir, por tanto no debemos ofrecerles actividades que solo le permitan acertar o fallar, sino actividades abiertas, flexibles, que permitan equivocarse y volver a reconstruir la acción de diferente manera, potenciando el pensamiento divergente.

• Es importante tener en cuenta la colaboración y aportación de las familias en el proceso educativo, siendo fundamental su apoyo e implicación para poder llevar a cabo un proyecto.

• Es fundamental también considerar que con la computadora podemos realizar un trabajo cooperativo, lejos del mito de que "se aislan", pueden compartir, ayudarse, escucharse, enseñarse unos a otros, aprendiendo a considerar las opiniones de los demás.

La enseñanza y el aprendizaje han de apuntar hacia la "autonomía" como finalidad de la educación y del desarrollo. Por ello para organizar nuestras IE debemos considerar el cómo queremos trabajar para el futuro y para lograrlo es necesario pensar en los estudiantes y cómo aprenden mejor